El Mundial de la FIFA de 1938 fue la tercera edición del torneo y se celebró en Francia. La decisión de otorgar la sede a un país europeo generó controversia, pues varios países de América Latina esperaban que el torneo volviera a su continente. Sin embargo, Francia fue elegida, en gran parte debido a las crecientes tensiones en Europa y la influencia de la FIFA, que buscaba mantener el torneo en un entorno familiar. Este Mundial fue el último antes de la Segunda Guerra Mundial, lo que dejó una huella en su historia y en el contexto político de la época.
Países participantes
Dieciséis selecciones se clasificaron para participar en el torneo de 1938, con notables ausencias. Uruguay se negó nuevamente a participar, como protesta por la decisión de realizar dos ediciones consecutivas en Europa. España, inmersa en una guerra civil, tampoco pudo asistir. Por primera vez, el equipo de Indias Orientales Neerlandesas (actual Indonesia) participó, representando a Asia.
Los equipos participantes fueron Alemania, Brasil, Checoslovaquia, Cuba, Francia, Hungría, Indias Orientales Neerlandesas, Italia, Noruega, Polonia, Rumania, Suecia y Suiza.
El camino de Italia en el torneo
Italia llegó a Francia como el campeón defensor, habiendo ganado el Mundial de 1934 en su propio país. En el primer partido, en octavos de final, Italia se enfrentó a Noruega y ganó 2-1 en tiempo extra, en un partido muy disputado.
En cuartos de final, Italia se enfrentó a Francia, el país anfitrión. Los italianos lograron una victoria sólida de 3-1, eliminando al equipo local y avanzando a semifinales. Este triunfo fue significativo, ya que se interpretó como una victoria de los ideales fascistas italianos frente a la democracia francesa.
En semifinales, Italia se enfrentó a Brasil, en un duelo muy esperado. Los italianos ganaron 2-1 en un partido en el que su estrategia defensiva fue clave. Con esta victoria, aseguraron su lugar en la final, donde enfrentarían a Hungría.
La final, disputada en París, fue un partido intenso en el que Italia se impuso a Hungría por 4-2, revalidando su título de campeón. Italia se convirtió así en la primera selección en ganar dos Copas del Mundo consecutivas, algo que resaltó la habilidad y fortaleza de su equipo.
La situación política en Europa
El Mundial de 1938 se celebró en un contexto de creciente tensión política en Europa. La anexión de Austria por la Alemania nazi en marzo de ese mismo año impactó en el torneo, ya que los jugadores austriacos que habían sido convocados para el torneo debían integrarse a la selección alemana. Esta decisión generó controversia y reflejó la presión política en el deporte [1].
El gobierno fascista de Mussolini en Italia también aprovechó el torneo para proyectar una imagen de fuerza y unidad nacional. Al igual que en el Mundial de 1934, el régimen fascista utilizó los éxitos deportivos como propaganda política. El triunfo de Italia en Francia fue presentado como una victoria del sistema fascista sobre las democracias de Europa Occidental, en un momento en que las tensiones ideológicas estaban al límite [2].
La trascendencia del Mundial de 1938
El Mundial de 1938 fue un evento cargado de simbolismo y contexto político. Fue el último torneo antes de la Segunda Guerra Mundial y el último que vería la Italia fascista. La victoria de Italia consolidó su posición en el mundo del fútbol y reflejó la capacidad del deporte para transmitir ideologías y tensiones internacionales. Aunque el fútbol continuaría después de la guerra, este torneo quedó marcado como el final de una era.
[1] Szymanski, Stefan. The Political History of Soccer. In Journal of Contemporary History, 1998, pp. 93-108.
[2] McSmith, Andy. The Football War: Fascism and the 1938 World Cup.
Todos los resultados
Octavos de Final
- Suiza 1 – 1 Alemania (desempate 4-2): Suiza y Alemania empataron en el primer partido y se jugó un desempate, en el cual Suiza eliminó a Alemania con un 4-2.
- Hungría 6 – 0 Indias Orientales Neerlandesas: Hungría venció cómodamente al equipo asiático, quien debutó y fue eliminado en el torneo.
- Francia 3 – 1 Bélgica: Francia, el anfitrión, se impuso ante Bélgica con una victoria sólida.
- Italia 2 – 1 Noruega (tiempo extra): Italia, el campeón defensor, derrotó a Noruega en un partido muy reñido que se decidió en tiempo extra.
- Checoslovaquia 3 – 0 Países Bajos: Checoslovaquia avanzó con una victoria clara sobre los Países Bajos.
- Brasil 6 – 5 Polonia (tiempo extra): En uno de los partidos más emocionantes, Brasil venció a Polonia en tiempo extra en un marcador muy elevado.
- Suecia 8 – 0 Cuba: Cuba fue derrotada de manera contundente por Suecia en una goleada histórica.
- Rumania 3 – 3 Cuba (desempate 2-1): En un partido muy parejo, Cuba eliminó a Rumania tras un desempate en el que ganaron 2-1.
Cuartos de Final
- Hungría 2 – 0 Suiza: Hungría avanzó a semifinales con una victoria sin dificultades ante Suiza.
- Brasil 2 – 1 Checoslovaquia (desempate 2-1): Brasil y Checoslovaquia empataron en el primer partido y jugaron un desempate, en el cual Brasil ganó 2-1.
- Suecia 8 – 0 Cuba: Suecia volvió a derrotar a Cuba, esta vez con otro marcador de 8-0.
- Italia 3 – 1 Francia: Italia superó al país anfitrión, Francia, en un partido importante que los llevó a semifinales.
Semifinales
- Hungría 5 – 1 Suecia: Hungría venció a Suecia con una victoria contundente, asegurando su lugar en la final.
- Italia 2 – 1 Brasil: Italia ganó a Brasil en un encuentro difícil, gracias a su sólida defensa y estrategia, avanzando así a la final.
Partido por el Tercer Lugar
- Brasil 4 – 2 Suecia: Brasil se llevó el tercer lugar al vencer a Suecia en un partido con muchos goles.
Final
- Italia 4 – 2 Hungría: Italia venció a Hungría en la final, en un partido intenso que aseguró su segundo título consecutivo como campeón del mundo.